El arroz es uno de los alimentos más consumidos en la gastronomía peruana. Atractivo y versátil se usa al iniciar la alimentación complementaria de los niños desde los 6 meses de edad, como parte de su dieta diaria.

Desde el 2020, el Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) promueve el consumo de arroz fortificado con vitaminas y minerales, a fin de aprovechar su aceptación y prevenir la anemia infantil.

El arroz fortificado cuenta con granos enriquecidos con hierro y zinc, minerales de gran valor para el desarrollo saludable de la primera infancia. Estos granos, fáciles de distinguir debido a su color, se elaboran a partir de la mezcla de harina de arroz y diferentes micronutrientes y hasta ocho vitaminas, como la A, E, D y el complejo B.

“El producto final, que es el arroz fortificado, no se ve alterado en su sabor, los granos fortificados representan el 3 % de la porción total. De 100 gramos de arroz fortificado, tres gramos serían de estos granos, que además de prevenir la anemia contribuyen a mejorar las defensas contra ciertas enfermedades”, explicó Katherine Chamorro, especialista en Nutrición de Cuna Más.

Además del sabor, otra de las ventajas del consumo de arroz fortificado es su eficiencia para cubrir las necesidades nutritivas de los menores de 36 meses, cuando se combinan con otros alimentos.